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POR SI QUIERES CONOCER MI HISTORIA
Te cuento que esta es la continuación de mi página de artista, si no la has leído aún, te invito a hacerlo aquí antes de continuar. Si aterrizas desde aquella, te dejo continuar leyendo.
DESDE NIÑA HACIENDO ARTE
En mis ratos libres siempre he sido muy artista, dibujado, pintado,... leído y escrito, mi otro talento, algo que casi siempre he respaldado académicamente, no con nota, sino con hechos, pero que nunca he sacado a relucir demasiado por vergüenza, ya ves,... artista y vergonzosa.
Tengo que confesar que ha sido siempre el fluir de la vida el que me ha llevado por caminos creativos desde muy joven, que fueron esos procesos creativos, las artes, las que me encontraron y yo no hice mucho más que crear, y que es algo de lo que no me había dado cuenta hasta que he hecho algo de retrospectiva para escribir esto.
La verdad, ya fuera diseñando vestidos en el atelier de mi madre (“nena, dibújame un vestido de fiesta y esta vez mira a ver dónde van a ir las costuras”), haciendo teatro (colegio e instituto), creando máscaras, esculturas móviles de papel de periódico, decorando cajas de madera con acrílico, dibujando manga, o haciendo tatuajes tamaño maxi, a rotulador, en alguna espalda (prometo que me lo pidieron), siempre he estado creando,... arte.
Tanto es así que con 11 años ya tenía claro que lo mío era el diseño, y decidí estudiar arquitectura, porque quería “crear espacios en los que las personas se sintieran bien” así, sin presiones.
ARTISTA Y ESTUDIANTE DE ARTQUITECTURA
Así que, en un momento en el que las tecnologías y los renders del 3D Studio (para quien no lo sepa, es un programa de ordenador en el que, tras muchas horas de trabajo, conseguías hacer una pequeña parte de tu edificio en plan realista), primaban más que la buena mano en el dibujo y la pintura, estudié arquitectura.
Pero ellos me acompañaron todo el tiempo, me refiero al dibujo y a la pintura, tanto es así que en mi Proyecto Final de Carrera, fue uno de los puntos más elogiados por el tribunal, al ser la única alumna que presentó los dibujos de concepto y las vistas del edificio a mano. Me distinguí gracias al arte, porque se ve que no sé no ser artista, aunque ello suponga ir contra las tendencias.
Y por fin ya era arquitecto. Toqué el cielo, hasta que unos años más tarde,…
Resumo:
Llegó la crisis del ladrillo, no había trabajo, me casé, tuve a mis hijos, trabajaba desde casa de lo que salía, mientras criaba.
MUJER, MADRE, ARTISTA
Pero,…
confieso que fue así, porteando (a mis hijos), como continué creando, esta vez cuentos para leer a los niños, sólo recortar y pegar y alguna carita sonriente porque no me atrevía a mucho más tras varios años sin coger demasiado el lápiz.
Ellos me despertaron del letargo.
No mucho más tarde, un amigo me dijo que buscaban ilustradores en su revista, no me cogieron, pero ya había empezado a dibujar de nuevo.
LA VIDA ES APRENDIZAJE Y ARTE
Aprendí acuarela, dibujé en digital, y fui formándome con otros artistas, porque mi opinión es que el autodidactismo no existe, pero han habido, hay y habrán siempre grandes artistas de los que aprender.
Al tiempo, una galería se fijó en mí (no fue la única) y me contactó, la experiencia fue pésima, pero gracias a eso ahora sé como quiero que sean mis colaboraciones con ellas, de todo se aprende.
Ahora hago lo que las musas me dictan, porque siento, siento que debo compartir mi arte con el mundo, con quien quiera disfrutarlo y ayudar a transformar a las personas con arte, con mi arte.
Esta es una parte fundamental de mi vida y es un derecho y un deber llevarla a cabo.
Por mí.
Por mi familia.
Por el mundo.
Gracias, gracias, gracias.